Los rituales como herramientas para cumplir tus propósitos
Un proyecto acertado y exitoso nace cuando, al visualizar aquel anhelado sueño hecho realidad, nos emociona y conmueve profundamente. Cuando al proyectarnos al futuro nos imaginamos logrando lo que deseamos y sentimos que algo se enciende dentro de nosotros.
Por eso cada propósito requiere ser: importante, significativo y valioso para nosotros.
El camino para conseguir aquello que deseamos nos espera con sorpresas, con avances y retrocesos, con ritmos diversos y con circunstancias imprevistas. Ante eso, lo importante es no perder de vista aquello que deseamos; volver a visualizarnos lográndolo y renovar la energía para continuar. Cada paso es importante y cada avance es una conquista que nos acerca con firmeza hacia lo que deseamos.
Es lo que hacemos en el ahora y en la cotidianidad lo que genera cambios fundamentales y permanentes. Aquellas cosas que se vuelven hábito y se hacen necesarias son nuestros rituales personales.
Los rituales son hábitos simples que nos reconfortan cuando nos desequilibramos, cuando los imprevistos y lo no esperado atentan contra nuestros planes y objetivos. En esos casos, los rituales son una mezcla de satisfacción, misterio, paz y orden; son una fuente de estabilidad. Por ello es importante respetarlos y practicarlos con entusiasmo y convicción.
¿Cuáles son mis rituales?
MIS RITUALES DIARIOS
Al levantarme, tomar un vaso de agua tibia, con distintas combinaciones, preparados y especias (cúrcuma, pimienta cayena, vinagre de manzana, aceite de oliva).
Tomar mis suplementos diarios.
Revisar todas las noches las actividades del día siguiente, repasar el horario de cada actividad y prepararme para estar lista y a tiempo en cada una.
Revisar el balance y el valor nutricional de cada una de mis comidas, ya sea si como en casa o afuera.
MIS RITUALES SEMANALES
Todos los domingos reviso y escribo las actividades y los pendientes de la semana: entrenamiento, reuniones de trabajo, tiempo personal, familia, amigos y otros. Repaso las llamadas y las actividades pendientes.
Defino objetivos semanales para cada una de mis dimensiones o pilares (como triatleta, buscadora, epicurista, familia y amigos), por escrito.
MIS RITUALES DE AQUELLO QUE NUNCA ME PUEDE FALTAR
En la cartera: aparte de los esenciales como documentos personales, billetera y gafas, incluyo audífonos y crema de manos.
En la mochila de entrenamiento: necessaire completo y abastecido, gafas, implementos de natación, cinturón para correr, toalla, funda reciclable para ropa mojada, una mudada de ropa, chompa por si cambia el clima.
En el auto: caramañolas con agua, hidratación con electrolitos, granola low carb hecha en casa, mix de frutos secos, barras de proteína y carbohidratos, proteína en polvo, Bcaa’s, gorra, mat de yoga.
RITUALES ANTES DE UNA CARRERA
Empacar una semana antes. Cada día lleno la maleta con las cosas que me voy acordando. Tres días antes del viaje ejecuto el ‘checklist’.
Hago un ‘checklist’ de todo lo que necesito, dividido por días, esto incluye: implementos, ropa, nutrición, hidratación.
Defino el equipo de competencia una semana antes de la carrera, después de revisar temperatura y variaciones, posibilidad de viento, humedad, condiciones de las rutas, avituallamientos de la carrera y logística específica.
Dos semanas antes del gran día incluyo la ciudad en donde voy a correr en la app del clima para comenzar a monitorear diariamente el pronóstico y condiciones del clima.