En revista Cosas: "El único miedo que existe es el miedo al miedo"
Una de mis afirmaciones: “Me prometí hacer algo y es conmigo el compromiso”.
“Cualquiera puede hacer lo que quiere con un poco de disciplina, dedicación y enfoque, es solamente cuestión de tener visión.”
Este artículo publicado en revista Cosas es del año ¡2001! Han pasado 18 años y me sorprende leer como me proyectaba en ese entonces y darme cuenta que mucho de lo que dije se ha materializado hoy. Ese es el poder de la palabra.
“Marialuz es una mujer determinada, que conoce sus posibilidades y sabe desafiarse a sí misma. Sabe que el compromiso ineludible que tiene en su vida es con ella misma. “El deporte para mí es una forma de vida, como levantarme cada día. Yo necesito el deporte, cuando no lo hago me siento mal y no estoy en mi mejor estado. Es una gran experiencia para estar bien con uno mismo. Cuando uno ya lo tiene como disciplina hay que mejorar, competir, fijarse metas”.
Dedica tiempo especialmente al triatlón, multidisciplina deportiva que combina natación, bicicleta y trote. Comenzó a hacerlo en marzo del año pasado. “La adrenalina que se experimenta al estar en competencia es lo que arma y da madera al atleta para formarse y ser más competitivo”, opina. Tiene algunos retos competitivos. “Hice un viaje de Quito a Same en bicicleta que volveremos a hacer hasta Bahía. En octubre haremos Quito-Guayaquil, que dura tres días. He participado en competencias de rafting. Recién hubo la vuelta ciclística a Ecuador en la que iban a correr solo hombres, decidimos hacer un equipo sólo de mujeres, eso era realmente un desafío gigante, pero no se pudo”.
Ella es además una motivadora innata y le encanta invitar a otra gente a hacer lo que ella hace. Sin embargo, en el fondo sabe que la responsabilidad más fuerte es consigo misma, “porque me prometí hacer algo y es conmigo el compromiso. Es el compromiso más terrible y el que da más satisfacción”.
¿Ha estado alguna vez en una situación de riesgo?
Sí en la bicicleta de ruta, porque es un deporte muy técnico en el que se tiene que aprender a andar en equipo y se alcanza velocidades muy altas. Tuve un accidente en una carrera, donde un grupo de ciclistas tuvo una caída en la que se perforaron pulmones, rompieron costillas, y yo caí con ellos. Ahí realmente sentí susto, salí volando de la bicicleta y no sé cómo me volví a parar y terminé la carrera.
¿El triatlón es también un deporte para la mente?
Definitivamente necesitas fuerza mental para el triatlón, son tres disciplinas duras que van juntas. La transición entre las tres disciplinas es muy fuerte para el cuerpo y hay un momento en el que ya no es el cuerpo el que funciona sino la mente. Si la mente no le dice al cuerpo que se siga moviendo en ese preciso instante, el cuerpo no responde.
¿Cuál es el siguiente paso?
La travesía del lago San Pablo. Son 38 km en agua helada. Hace dos semanas estuve por primera vez en el lago, uno de mis mayores miedos era el agua fría, decidí probar si era capaz de aguantar la temperatura. Fue una lucha conmigo misma, no sé como a las 7 de la mañana me lancé al agua. Al principio pensé que iba a morir, el shock es muy fuerte, falta de aire y se paraliza el cuerpo, hasta que poco a poco empiezas a nadar. Quisiera correr un maratón y hacer un triatlón fuera del país. Otro sueño es hacer un triatlón en Galápagos con el apoyo de la empresa privada y atletas extranjeros.
¿Cree que hay algo que no pueda hacer?
Siempre hay, pero el único miedo que existe es el miedo al miedo, si es que uno lo vence, entonces puede hacer lo que quiere. Cualquiera puede hacer lo que quiere con un poco de disciplina, dedicación y enfoque, es solamente cuestión de tener visión.”.
Artículo publicado en revista Cosas, Ecuador.