Un punto de vista, las competencias durante y después de la pandemia
En mi último IRONMAN antes de la cuarentena por el Covid 19, LouisVille 2019.
“En el mejor de los casos, algunas competencias podrían realizarse a finales de julio y luego, poco a poco, a medida que se levanten las restricciones, podrían hacerse en diferentes regiones. ¿El peor escenario? Que ningún evento masivo pueda realizarse por el resto de este año.”
Muchos teníamos un calendario de carreras para este año, y una de las frustraciones, que tenemos hoy, es ver pasar el tiempo y contemplar las fechas de esas carreras como días cualquiera.
Un gran cuestionamiento es ¿qué va a suceder con estos eventos en el futuro? ¿qué vamos a hacer nosotros, quienes hacíamos de competir, nuestra vida? Primeramente, voy a hablar del triatlón porque es mi deporte y tengo mayor información al momento.
Algunas decisiones tomadas
World Triathlon Corporation (WTC) ya ha dado una respuesta sobre qué va a pasar con los Mundiales IRONMAN (IM) de este año. En el caso del Campeonato Mundial 70.3, en Nueva Zelanda, planificado para el 28 y 29 de noviembre de 2020, se cancela, sin próxima fecha. Para el Campeonato Mundial IM, en Kona, nos dan dos opciones. La primera es participar en la edición 2020, pospuesta para el 6 de febrero de 2021. La segunda es transferir la carrera a la edición 2021, el 9 de octubre.
Si no hay vacuna para el Covid-19, aún no hay una respuesta definitiva sobre cuándo las competencias se reanudarán normalmente, ni si los grandes eventos podrán realizarse más adelante.
Solo las autoridades de Salud Pública podrán determinar las fases a seguir y las restricciones en cada país. Una de las pautas federales en Estados Unidos, por ejemplo, es que para lograr pasar a la fase de apertura, un Estado tendrá que pasar dos veces por un periodo de trayectoria descendente del número de contagios durante 14 días continuos. Lo que es muy difícil en este momento en donde, simplemente, los contagios siguen en aumento.
El CEO de la Federación de Triatlón de Estados Unidos (USAT), Rocky Harris, y el CEO de IRONMAN, Andrew Messick quieren quieren estar preparados para el mejor y el peor de los escenarios. En el mejor de los casos, algunas competencias podrían realizarse a finales de julio y luego, poco a poco, a medida que se levanten las restricciones, podrían hacerse en diferentes regiones. ¿El peor escenario? Que ningún evento masivo pueda realizarse por el resto de este año.
¿Cómo serán las carreras después de la pandemia?
La USAT está desarrollando una especie de guía para los directores de triatlones en donde se establecerán ciertas pautas acordes con las restricciones federales, estatales y locales de Salud Pública para la apertura gradual de los eventos.
Las competencias en el futuro tendrán que ser pequeñas, de menos competidores.
La USAT contempla arranques tipo Rolling Start (como ya lo hacen los IM) pero con más separación entre triatletas.
Menos abastecimientos para evitar, en lo posible, los puntos de contacto de los atletas con voluntarios.
Brifings virtuales.
Registro de competidores más largo, pensando en que solo podrán retirar sus paquetes grupos menores de atletas.
WTC IM dice: “las competencias post Covid 19 serán:
En educación: Asegurarse de que todos los involucrados en el evento: atletas, voluntarios y personal del comité organizador, conozcan todas las pautas del distanciamiento físico y las mejores prácticas a través de señalización y materiales educativos.
La reducción de la cantidad de competidores: Los eventos tendrán que ser mucho más pequeños para poder ofrecer todas las medidas de seguridad que se requieren.
Hay que minimizar al máximo los puntos de contacto: entre atletas y voluntarios o personal del comité organizador.
Los atletas tienen que ser autosuficientes: Esto se refiere a que los triatletas traigan consigo todo lo que necesitan, tanto de equipo como de abastecimiento, su propio alimento y bebida, de manera que se evite el contacto con más personas.
Screening: Siguiendo las pautas del distanciamiento social, tomaría unos tres minutos la salida de 100 triatletas a través de un área de arranque mucho más grande.
Y, por último, IRONMAN está considerando la detección de atletas y voluntarios enfermos o posiblemente enfermos, probablemente a través de encuestas: ‘¿Te has sentido enfermo o normal? Quédate en casa’”.
En lo que respecta a carreras pedestres es posiblemente más complicado por la cantidad de gente que compite y la cercanía entre participantes:
Algunas cosas que han sucedido:
La maratón de Boston se canceló y la de Nueva York, acaba de ser cancelada. Estas carreras con un número tan elevado de participantes, entre 40 y 50 mil participantes, tendrán algunos temas que resolver, por el volumen de corredores que manejan y por la logística de punto a punto que caracteriza su ruta.
¿La entrega de medallas será igual? ¿Habrá zona de recuperación? Al terminar, tendremos que recoger nuestros paquetes de recuperación, debidamente empacados y sellados, y retirarnos inmediatamente.
Y con estos datos a la mano, el deporte nos lleva, nuevamente, a las metáforas y analogías con la vida, donde ciertamente muchas situaciones van a cambiar y la forma cómo hacíamos tantas cosas tendrá que evolucionar y adaptarse. Llegará un día en el que la forma en la que vivíamos antes de la pandemia, será solo un recuerdo.