Lo que me ha dado el deporte
A veces cuando escuchamos hablar de deporte, tenemos esa imagen de una persona sudando, agotada, destruida y víctima de muchas horas de entrenamiento y desgaste físico. Sí, es verdad que una parte de la práctica deportiva requiere eso; sin embargo, si vemos al deporte como una forma de movimiento necesario para obtener muchos beneficios en todos los aspectos de la vida, talvez podamos pensar en incorporarlo como lo que es, un hábito indispensable para generar beneficios integrales y sistémicos en nuestra vida.
Podemos cambiar nuestra concepción del ejercicio y hacerlo parte de nuestras vidas. ¿Cómo? Cuando tomamos consciencia y reconocemos los inconmensurables beneficios de hacerlo un hábito diario y necesario.
Hacer deporte resulta ser un gran negocio y una inversión personal con resultados a mediano, largo y corto plazo. Ese ha sido mi caso, el deporte es una herramienta de aprendizaje permanente, un maestro y un instrumento de realización personal. Al momento llevo acumulados muchos triatlones de larga distancia: 13 IRONMAN, que son carreras de 226 km cada una, donde he nadado, pedaleado y corrido, y otros 28, Medio IRONMAN, carreras de 113 km. Esto suma más de 6000 km en competencia, y para llegar a eso necesito tener una relación de 5 a 1 horas de entrenamiento, que acumulan cerca de 1000 horas anuales, desde hace doce años. Yo misma me sorprendo de estas cifras, miro hacia atrás y recuerdo que todo empezó con un paso y un objetivo.
Hoy el triatlón se ha convertido en disciplina y estilo de vida.
Podría escribir demasiados ejemplos de cómo el deporte me ha permitido aprender más sobre mí misma y también desarrollar destrezas y habilidades para afrontar distintas circunstancias y desafíos de la vida. Últimamente, más que nunca hemos escuchado y leído la importancia de hacer deporte para mantenernos saludables, esa salud que logramos con el deporte va más allá de la salud física, hablo también de una salud, psíquica, emocional y hasta social.
1. Primero que nada, la salud física. El deporte nos ayuda a sentirnos vitales, a activar la mobilidad, ser más ágiles y flexibles. La vida que llevamos acumula estrés y ansiedad, ese estrés busca a donde ir y la mejor manera de liberarlo es elevando el ritmo cardiaco.
2. El ejercicio produce innumerables beneficios y efectos inmediatos en el cerebro. Una sola sesión de entrenamiento incrementa inmediatamente los niveles de ciertos neurotransmisores, también nos ayuda a estar más alertas y enfocarnos mejor. Esta actividad cerebral generada por el ejercicio, previene enfermedades neurodegenerativas y detiene la pérdida de habilidades cognitivas a causa del envejecimiento.
3. El fijarnos metas y desafíos deportivos afirman hábitos como la disciplina, la consistencia y activan la resiliencia. Nos enseña a manejar la frustración y también a ser pacientes.
4. Si bien el ejercicio es una forma de estrés, porque estamos desencadenando tensión en los músculos, este tipo de estrés libera las endorfinas de las que hablé antes y nos pone de buen humor. Está comprobado que un día de tensión y ansiedad puede resolverse con hacer una pausa y dedicar al menos 30 minutos a alguna actividad física. Así esa ansiedad disminuye importantemente, regenerando la energía, la vitalidad y el estado de ánimo.
5. El deporte nos permite cumplir con la misión de conocernos profundamente, y hacernos cargo de nuestra salud, desarrollar esa propiocepción necesaria para entender como esta máquina única e irrepetible, de la que somos responsables, funciona. Para eso la tecnología se ha vuelto nuestra aliada, y ahora contamos con instrumentos y métricas para controlar y hacer el seguimiento de cada uno de nuestros movimientos.
A mí el deporte me ha dado la oportunidad de tener una vida distinta y, desde mi punto de vista, una vida mejor, que me ha permitido sentirme realizada. Es a través del deporte que he podido dirigir una publicación impresa dedicada al deporte, la nutrición y la salud por más de 15 años llamada VidActiva. Promover la práctica de mi deporte, el triatlón, con la dirección de la competencia IRONMAN 70.3 Ecuador, en Manta, que ha logrado que un pequeño grupo de 240 triatletas registrados antes del 2015, se convierta en una comunidad de más de 5000 triatletas asiduos a este deporte en el Ecuador.
El deporte, la actividad física, juega un papel protagónico en esta nueva realidad. Es uno de los caminos seguros que nos llevan al bienestar inclusivo. Un bienestar personal que tiene la capacidad de resonar en toda la sociedad.