Sobre el arte de leer

Viajo mucho por mis competencias y mi mejor compañero es un libro.

Viajo mucho por mis competencias y mi mejor compañero es un libro.

Nuestro desafío es utilizar a la literatura para cambiarnos a nosotros mismos, utilizar las enseñanzas de los libros como metáforas de vida para hacer del mundo un lugar mejor
— Marialuz

En 2016 compartí, en la revista Leo de la Cámara Ecuatoriana del Libro, mi pasión por la lectura y mi amor por los libros. Para mí, cada libro ha sido un maestro, la puerta hacia un mundo nuevo y una ventana hacia rincones propios que no había descubierto antes. Página tras página, cada lectura dispara mi capacidad de crear, creer y soñar.

“ Para usted, ¿qué significado tiene un libro?

Un libro es meterse en una historia, en otra realidad. Es desconectarse de este mundo en el que vivimos. Es un espacio muy íntimo en el que uno explora otra realidad, en otra sintonía. Es capaz de despertar emociones.

Un libro es también un espacio de aprendizaje, de crecimiento, nos permite ampliar nuestro criterio, nos brinda enseñanzas, y nos da las herramientas para aplicarlas en cada situación de la vida; es como tener un maestro del que podemos aprender mucho, quien nos invita a reflexionar y a poner en práctica.

¿Qué tipo de lector se considera usted?

Creo que soy una tipo bastante medio de lector (risas), pues me gustaría leer más. Me apasiona mucho la lectura pero siento mucha frustración cuando no puedo culminar un libro, pues prefiero disponer de mayor tiempo para hacerlo.

Viajo mucho por mis competencias y mi mejor compañero es un libro, en esos momentos es cuando más aprovecho de la lectura.

¿Por qué cree usted que es importante la lectura?

He mencionado muchas cosas sobre la importancia de la lectura, pero ya enfocándonos más en la parte pedagógica, puedo destacar que la lectura brinda facilidad de palabra, mejora nuestra ortografía, incrementa nuestro vocabulario, ayuda a ser más ágiles en el pensamiento, a tener más criterio, desarrolla la imaginación, la creatividad…

Personalmente pienso que la lectura y el libro son como un intermediario para conseguir cosas; hay personas que se convierten en personajes de ficción, pues  la lectura nos ha enseñado que son ellos los que logran cosas y crear un personaje para que haga lo que uno se propone es un gran desafío. A ratos sí me considero un personaje de ficción y eso me da fuerza para lograr mis objetivos.

¿Recuerda algún libro que haya leído en su infancia o adolescencia?, ¿de qué manera ha influido esto en su vida?

Realmente no tengo un solo libro que me haya iluminado para hacer algo; sin embargo, creo que es la lectura de muchos libros lo que me ha llevado a donde estoy ahora. Me han marcando por épocas, a veces leía novelas históricas, en otras textos de entrenamiento, textos científicos, de psicología, ficción… puede ser el mix lo que me ha ayudado a forjar mi carácter y a alcanzar mis metas.

¿Cuáles considera son los libros más importantes en su vida?

Más que importantes me enfoco en los autores con los que me siento más atraída. Me gusta leer mucho novelas en francés, dos autores que me gustan: Marc Levy y Guillaume Musso, que tienen una forma de escribir bastante sencilla y me ayudan a practicar el francés. Me gusta también Haruki Murakami.

He incursionado con nuevos escritores como Javier Marías, Juan Marsé, entre otros. Aprovecho del autor al momento de la lectura.

¿Cree que la literatura podría cambiar al mundo?

Claro que sí, tiene el poder de cambiarlo, nuestro desafío es utilizar a la literatura para cambiarnos a nosotros mismos, utilizar las enseñanzas de los libros como metáforas de vida para hacer del mundo un lugar mejor.

Nosotros como seres humanos debemos tomar esa responsabilidad de saber que al momento de tener un libro en nuestras manos, tenemos mucha información y con ella, las herramientas para lograr cosas; la influencia de la literatura debe verse como algo positivo junto a un criterio progresista y positivo del lector.

A su juicio, ¿Cuál es el futuro del libro?

Debemos ser consecuentes y coherentes con lo que está ocurriendo en el mundo, tendremos que cambiar la mentalidad porque debemos ser responsables con el manejo de los recursos, por lo que creo que el camino debe ser el reemplazo del libro impreso por el digital.

Personalmente, me es difícil cambiar mi preferencia, me encanta sentir el libro, olerlo, subrayarlo… en mis libros siempre se encontrará algún recuerdo: boletos de avión, fotos, cosas que guardo para mí; solo espero que el libro impreso en la evolución de la tecnología y el uso adecuado de los recursos naturales sea lo último que se sacrifique.

Por ahora creo que las empresas de tecnología tienen un gran desafío para brindar herramientas que permitan que el libro digital se acerque lo más posible al libro impreso, con las facilidades que este tiene para subrayar, para dejar notas, sería ideal.

Como figura pública, influyente y la inspiración de muchos, ¿qué podría recomendar a nuestros lectores en relación al libro y la lectura?

Creo que el ejemplo es lo primero, si un niño ve leyendo a sus padres, le llamará la atención acercarse.

Creo también que en los colegios se está haciendo un buen trabajo para inculcar a los niños y los jóvenes el amor por los libros con desafíos de lectura. Muchas veces pienso que es necesario forzar a los estudiantes para que lean; recuerdo con mucha gratitud a mis profesores de literatura, eran muy exigentes complicados, cuestionadores, me presionaban y ahora solo siento gratitud, gracias a ellos aprendí a amar a los libros”.

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