¿Ya hiciste tu análisis post competencia?
Te invito a hacer tu análisis post competencias más allá de las métricas, para que el deporte se convierta en una verdadera herramienta de vida.
“¡Mientras no hagamos este ejercicio, la carrera no termina! Y no debe haber algo más angustiante para mí que no terminar las cosas ¿Te pasa? Entonces, hacer la evaluación final y el cierre de una competencia es el primer paso para ir por el próximo objetivo.”
El análisis post competencia es algo que personalmente me puede tomar varios días, hasta semanas. A veces me cuesta desconectarme del “si hubiera” y pensar en los hechos, sin juicios, para ser objetiva y justa con mi autoevaluación.
Estos son los principales puntos que trabajo:
1. Para empezar, tengo que hacer el ejercicio consciente de dejar de revisar mil veces los resultados, los de toda mi categoría, la categoría anterior y la próxima. Hay que ajustar la mirada:
No compararme con nada ni con nadie.
Aislar lo que fue la carrera para mí.
Mirar más allá de los tiempos y las posiciones. ¡Olvidarme de las métricas y centrarme en las experiencias!
2. Hago el ejercicio consciente de conectarme con las sensaciones que tuve en carrera. Para mí, mientras menos recuerdos claros tengo de una carrera, mejor me sentí y mejores resultados siento que tuve. Esto me da la retroalimentación de que fluí, generando una profunda conexión interna, guiada por mi instinto al tomar decisiones y avanzando con naturalidad.
Al contrario, cuando puedo recordar muchos eventos, circunstancias, cambios de ánimo, es posible que en la carrera haya tenido momentos de desconexión y desconcentración.
3. Luego viene contestar las preguntas cerradas. Hay que hacerlo simple y claro: si o no. En base a mis respuestas sabré lo que tengo que mejorar o mantener para la próxima competencia. Este esquema, que muestro a continuación, está planteado para un IRONMAN, modifícalo según la naturaleza de tu deporte.
NATACIÓN (responde sí o no)
¿Al estar en la línea de partida no me olvidé de nada?
¿La posición en la que salí al agua fue la correcta?
¿Pude nadar en línea recta o me acerqué?
¿Al salir del agua me sentí con energía y sin mareos?
¿Pude encontrar mi bici fácilmente en la transición?
CICLISMO (responde sí o no)
¿Me hidraté y comí suficiente?
¿No tuve sensación de agotamiento o sueño?
¿Manejé la potencia según lo establecido por mi coach?
¿Cumplí con el reglamento de la carrera? ¿No drafting?
¿Pude llegar a la 2da transición con facilidad?
ATLETISMO (responde sí o no)
¿Me hidraté y comí suficiente?
¿Empecé el atletismo controlando el pace? ¿Mi cuerpo asimiló el cambio de actividad?
¿Mantuve una posición correcta al correr a pesar del cansancio?
¿Corrí a mi ritmo, no al ritmo de nadie más?
¿Al acercarme a la meta me llené de energía y mejoré mi pace?
¡IMPORTANTE! (responde sí o no)
¿Festeje al cruzar la meta?
¿Sonreí en la carrera?
¿Agradecí a los voluntarios?
¿Siento que la carrera fue un reflejo de mi entrenamiento o la falta de él?
¿Quiero hacerlo una vez más?
¿Pienso que puedo estar mejor preparado y pulir algunas cosas para la próxima?
¿Mi entrenamiento fue el adecuado?
¿Hice un entrenamiento específico para esta carrera?
Cada una de estas preguntas puede desarrollarse, profundizarse y hacerse más específica. Ahí estará el detalle de lo que debemos mantener o mejorar.
Como conclusión, recuerda que los resultados son relativos, lo que importa es el aprendizaje y, más importante que eso, aplicar esa enseñanza no solo en la próxima carrera sino también en la vida, porque cada carrera es una analogía, es una nueva oportunidad para probar nuestra resistencia, nuestra resiliencia y nuestra infinita capacidad de avanzar.
Ahora sí, vamos por el siguiente objetivo.
