GMOs, alimentos envenenados
En mi artículo pasado les comenté sobre qué son los alimentos genéticamente modificados (GMOs). Estos son cultivos alterados que incluyen genes de varias especies, algo que no sucede de manera natural. El objetivo de mezclarlos es crear mayor rendimiento en los cultivos e incrementar su resistencia a las pestes.
Actualmente, al menos el 70% de todos los alimentos procesados contienen al menos 1 ingrediente GMO.
Uno de los factores más preocupantes, es que estos cultivos genéticamente no son usados para mejorar la calidad o valor nutricional de los alimentos, su aparición de hecho propicia el uso indiscriminado de pesticidas y herbicidas que están afectando nuestra salud. Estudios científicos han relacionado a los GMOs con reacciones alérgicas y tóxicas, enfermedades, esterilidad y fatalidades en el ganado. ¿Nuestros alimentos están envenenados?
Producción de pesticidas
Uno de los pesticidas conocidos es el BT Corn, fue desarrollado para que la bacteria Bacillys thuringiensis (BT) esté presente en cada célula, y en el momento en el que el insecto lo come sus intestinos explotan y muere.
Existen muchos pesticidas naturales que han sido aprobados para usarse en la agricultura orgánica y el BT es uno de ellos. Solo por el hecho de que estén aprobados no significa que estos pesticidas no sean tóxicos.
Resistencia a los herbicidas
En el 2016 la empresa Bayer compró Monsanto por 57 billones de dólares y uno de los activos más grandes era el Roundup, el herbicida más popular en el mundo, una mezcla de glifosato y surfactants.
La empresa desarrolló una ingeniería genética para las semillas que eran resistentes a su herbicida, por tanto, los sembríos resistentes al Roundup podían ser fumigadas con este químico y la mala hierba moriría, pero las plantas no.
Lo que mucha gente no sabe es que Roundup es también usado en cultivos no GMOs, como por ejemplo: el trigo, donde se usa para secar el cultivo de 7 a 10 días antes de la cosecha. Esto es un problema muy grave, porque fumigar tan cerca de la cosecha incrementa la cantidad de glifosato.
Roundup es usado también en muchas cultivos no GMO, como tomate, naranjas, frutos secos, frijoles.
Este herbicida se ha hecho tan popular que los economistas lo han denominado la "heroína de los agricultores", porque se han vuelto adictos a ella, puesto que en la medida en que los cultivos se vuelven resistentes al herbicida, los agricultores tienen que incrementar la cantidad de herbicida en la fumigación. Eso es muy bueno para Monsanto y ciertamente muy malo para nosotros.
El glifosato y la salud
El Roundup funciona porque contiene glifosato, un químico inicialmente patentado para remover los residuos minerales de las tuberías metálicas. El glifosato claramente no es un químico que queremos en nuestro cuerpo, ya que interrumpe el funcionamiento de las enzimas que son parte de prácticamente todo organismo vivo, desde malas hierbas comunes hasta seres humanos.
Estas enzimas cumplen una variedad de funciones biológicas básicas, como remover toxinas del cuerpo (eso significa que el glifosato puede hacernos más vulnerables a otros químicos). Además causa estragos en el sistema endócrino y bloquea la actividad natural de las hormonas. Estimula la sobreproducción de estrógeno, que a su vez alimenta el crecimiento de estrógeno dependiente (cáncer de seno).
Afecta el microbioma (conjunto de genes de los organismos microscópicos (microorganismos) presentes en nuestro organismo), lo que ha llevado a varios científicos a especular que el uso de herbicidas es responsable del incremento de desórdenes gastrointestinales, enfermedad celíaca, intolerancia al gluten y colon irritable.
Antes de la introducción de estos herbicidas, nadie fumigaba los cultivos con estos productos porque hacerlo hubiera matado a las plantas. Después del desarrollo de la ingeniería genética, el Roundup se usa para fumigar directamente en plantaciones destinadas al consumo humano, y la realidad es que la gran mayoría de nosotros estamos alimentándonos con veneno para mala hierba de manera diaria.
En el 2015, la OMS clasificó al glifosato (el principal ingrediente del Roundup) como un probable carcinógeno humano.
FUENTES: “31 DAY FOOD REVOLUTION”, OCEAN ROBBINS. “FEEDING YOU LIES”, VANI HARI. “THE FOOD BABE WAY”, VANI HARI.